La elección de Lucas Podolski como Mejor Jugador Joven del Mundial habla de las pocas figuras que tuvo esta Copa del Mundo que está por finalizar. No por el jugador en sí (que realmente no es ningún crack), sino por su rendimiento durante los 6 partidos que disputó, en los que estuvo muy lejos de ser `figura´. Quizás pueda destacarse el partido con Suecia por octavos de final, en el convirtió dos goles, pero lo del Polaco/Alemán realmente no fue nada bueno, y creo que se le otorga el premio no por lo hecho por él sino por lo que no hicieron los demás. En la lista de candidatos había nombres de la talla de Lionel Messi, Cristiano Ronaldo, Wayne Rooney o Cesc Fábregas, todos titulares y figuras en varios de los equipos más importantes del mundo, pero que estuvieron lejos de demostrar todo su nivel durante esta Copa.

La ausencia de las grandes figuras mundiales entre los candidatos al Balón de Oro se repite en esta elección al mejor jugador joven, que en honor a la verdad, debería haber quedado vacante.